Bleu de Chanel

Mi primera entrada...
Gran anuncio publicitario de la firma Chanel, dirigido por Martin Scorsese, ganador de un Oscar al mejor director por The Departed  a la cual también otorgaron el premio a la mejor película. Los protagonistas de este anuncio son Gaspard Ulliel, joven actor francés de 25 años, Ingrid Sophie Schram modelo canadiense nacida en el '86 y finalmente Amalie Bruun. La música de fondo es un tema de The Rolling Stones She said yeah.

El anuncio fue rodado en la ciudad de Nueva York, los nombres de los protagonistas son: Hector ( Gaspard Ulliel) y Sophie (Ingrid Schram). Se conocen en un bar, concretamente el  Moto Café  en la calle de Williamsburg, él la ve a ella dentro de la cafetería y la empieza a grabar con una antigua cámara, Bolex 16mm, entra para conocerla y le comenta lo bien que queda en cámara, desde ese instante empieza a haber una atracción y seducción que se traspasa al metro ( estación Grand Central) donde juegan y finalmente se besan, en otra escena podemos contemplar a Hector con su novia actual en un escenario fantástico y surrealista, una gran sala, todos los muebles a excepción de las sillas en las que están sentados y la mesa en la que se encuentra el desayuno, están tapados con telas blancas. La escena principal y final es una sala de prensa en la cual el entrevistado es Hector, que se siente muy incomodo con las preguntas que le hacen, ya que no encuentra respuesta, entre los periodistas se encuentra Sophie. Al final Hector pronuncia la frase: I'm not going to be the person, I'm expecting to be anymore. El spot final es: Be unexpected.


Bleu, como ya sabréis o os imaginareis quiere decir azul, color que constantemente esta representado en el anuncio, en los matices, en la ropa, en los escenarios y sobretodo en los ojos de los dos protagonistas. La elegancia de Chanel también está presente en todo el  anuncio.
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Personalmente, este anuncio me gusta mucho y por eso abre mi blog, espero que tenga éxito, y se que perfectamente que mi primera entrada esta un poco floja pero intentare superarme día a día.

Besos,

Verónica.